Presentación
Actualmente, Manlio Fabio Beltrones Rivera funge con presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República y líder de la fracción del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara Alta, mientras paralelamente es mencionado como aspirante a obtener la candidatura tricolor de cara a las elecciones presidenciales de 2012.
Beltrones Rivera tiene un largo haber dentro de la política mexicana. Es economista de profesión, pero su trayectoria la ha llevado por más de dos décadas dentro de la política mexicana, abanderado siempre por el PRI.
Poseedor de un estilo particular de hacer política, ha sabido sortear los escándalos que han rodeado su trayectoria, desde la presunta vinculación con el crimen organizado, hasta la designación de un candidato a la Presidencia, Beltrones ha acumulado, a lo largo de su trayectoria, la experiencia, el dominio de los tiempos de la política y, en la última década, ha sabido reinventar su carrera de tal manera que ha estado, de alguna u otra manera, involucrado en los momentos fundantes de la vida política del país en el inicio del siglo.
A partir de 2000, Manlio Fabio Beltrones ha dado pasos contundentes en el renacimiento del PRI y de su propia carrera que había sido condenada al exilio.
Como presidente de la Cámara de Diputados se enfrentó al entonces presidente Fox en una controversia constitucional por el Presupuesto de Egresos de la Federación; desde esa misma posición dirigió el histórico proceso de desafuero en contra del Jefe de Gobierno capitalino en 2005. Un año después, tras ser relegado de la dirigencia nacional del partido, asumió el cargo de coordinador tricolor en el Senado y con su arribo tras banderas a San Lázaro, el primero de diciembre de 2006, permitió que Felipe Calderón rindiera protesta como Presidente de México; y no sólo eso, sino que desde su posición al frente de la Cámara Alta tendió la mano al Ejecutivo para sacar adelante las reformas necesarias para el país.
Manlio Fabio Beltrones, polémico, negociador, sin temor al ejercicio del poder, decidió hacer de su partido y de su mismo personaje la "balanza" que, tras el encono de 2006, permitiera la gobernabilidad del país con miras al siguiente sexenio.
El acercamiento a la figura de Manlio Fabio Beltrones, a poco más de un año de las elecciones federales de 2012, permitirá conocer las motivaciones de un personaje que en su carrera política ha demostrado, en sus propias palabras que "ni las victorias, ni las derrotas son de una vez y para siempre".
Beltrones Rivera tiene un largo haber dentro de la política mexicana. Es economista de profesión, pero su trayectoria la ha llevado por más de dos décadas dentro de la política mexicana, abanderado siempre por el PRI.
Poseedor de un estilo particular de hacer política, ha sabido sortear los escándalos que han rodeado su trayectoria, desde la presunta vinculación con el crimen organizado, hasta la designación de un candidato a la Presidencia, Beltrones ha acumulado, a lo largo de su trayectoria, la experiencia, el dominio de los tiempos de la política y, en la última década, ha sabido reinventar su carrera de tal manera que ha estado, de alguna u otra manera, involucrado en los momentos fundantes de la vida política del país en el inicio del siglo.
A partir de 2000, Manlio Fabio Beltrones ha dado pasos contundentes en el renacimiento del PRI y de su propia carrera que había sido condenada al exilio.
Como presidente de la Cámara de Diputados se enfrentó al entonces presidente Fox en una controversia constitucional por el Presupuesto de Egresos de la Federación; desde esa misma posición dirigió el histórico proceso de desafuero en contra del Jefe de Gobierno capitalino en 2005. Un año después, tras ser relegado de la dirigencia nacional del partido, asumió el cargo de coordinador tricolor en el Senado y con su arribo tras banderas a San Lázaro, el primero de diciembre de 2006, permitió que Felipe Calderón rindiera protesta como Presidente de México; y no sólo eso, sino que desde su posición al frente de la Cámara Alta tendió la mano al Ejecutivo para sacar adelante las reformas necesarias para el país.
Manlio Fabio Beltrones, polémico, negociador, sin temor al ejercicio del poder, decidió hacer de su partido y de su mismo personaje la "balanza" que, tras el encono de 2006, permitiera la gobernabilidad del país con miras al siguiente sexenio.
El acercamiento a la figura de Manlio Fabio Beltrones, a poco más de un año de las elecciones federales de 2012, permitirá conocer las motivaciones de un personaje que en su carrera política ha demostrado, en sus propias palabras que "ni las victorias, ni las derrotas son de una vez y para siempre".
